imagen_principal-73369.jpg
{"multiple":false,"video":[]}
Entrevista al psicólogo de la Universidad Autónoma, Víctor Cabrera.

Cuatro personas han sido detenidas –entre ellas la madre de la guagua–, a causa del crimen perpetrado por una secta de Colliguay, seguidora de Ramón Castillo Gaete, quien se hacía llamar “Antares de la Luz”. La agrupación funcionaba desde el 2009, y todos sus miembros consumían ayahuasca, una droga que tiene efectos alucinógenos.

El hijo de Natalia Guerra nació el 21 de noviembre en una clínica de Viña del Mar, y fue quemado dos días después, desnudo y con una cinta en la boca.

El sicólogo social de la Universidad Autónoma, Víctor Cabrera explicó que “todas las personas con ciertas características puede estar sujeta a una manipulación de este tipo, a tal punto que va configurando una condición distinta a la del sentido común. Hay una predisposición personal a ser sometida a un discurso y convicción distinta de relacionarse”.

Cabrera agregó que las sectas generalmente “llenan un espacio de incertidumbre, por lo tanto el mensaje claro de la secta hacen sentir certidumbre y convicción. El grupo da pertenencia, se genera afecta, por lo tanto el sujeto se siente involucrado y parte activa de un grupo de valoran su existencia y su devenir”.

Las características típicas de una secta son que tienen un tiempo y un espacio propio y su mensaje es consistente permanente en el tiempo sin que la persona tenga acceso a otra información para que no pueda comparar.

Tags:

Deja tu comentario