El jefe comunal afirmó que esperan una respuesta para el fin del conflicto, pero indicó que el problema lo debe resolver la institución eclesiástica.
Este lunes, la Congregación de los Sagrados Corazones pidió públicamente que Juan Barros renuncie a su nombramiento como obispo de Osorno, tras ser vinculado a los casos de abusos sexuales de Fernando Karadima. Sin embargo, el religioso aseguró en su inocencia y que no renunciaría.
En contacto con CNN Chile, el alcalde de esa comuna, Jaime Bertin, subrayó que al gobierno comunal no le corresponde pronunciarse sobre esta problemática, agregando que “es un tema netamente de la Iglesia, ella debe resolver el problema”.
A pesar de que advierte que “será complicada” la toma de posesión canónica, que debería concretarse el próximo sábado 21 de marzo, recalcó que “la Iglesia generó el conflicto y son ellos los que tendrán que resolverlo de la mejor forma posible”, descartando mediar en la discusión generada en Osorno.
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