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Este sábado el Papa Francisco pasó su segundo y último día en Egipto, donde celebró una misa catalogada de “histórica”.

Cerca de 25 mil fieles llegaron a la ceremonia realizada en el estadio militar de las Fuerzas Aéreas en El Cairo.

Ante líderes musulmanes, el Papa encabezó un discurso en el que rechazó la violencia y llamó a la paz, condenando el doble atentado a dos templos coptos en los que murieron más de 40 personas. 

 “A Dios sólo le agrada la fe profesada con la vida, porque el único extremismo que se permite a los creyentes es el de la caridad. Cualquier otro extremismo no viene de Dios y no le agrada”, dijo ante la multitud el Sumo Pontífice. 

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