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El Sename anunció el cierre definitivo del centro Alihuén, dependiente de la Fundación Coanil, tras las acusaciones de maltrato en contra de tres jóvenes con discapacidad cognitiva.
Como “tortura” calificó la directora regional del Sename, María José Montero, la reacción de los cuidadores. “No hay ningún protocolo médico ni establecido de manera estándar que valide eso como una contención, eso es francamente tortura”, explicó.
En tanto, el INDH se querelló e interpuso un recurso de amparo a favor de las tres presuntas víctimas, acción que se suma a la querella por la situación.
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