{"multiple":false,"video":[]}

La Moneda, municipalidades, embajadas: muchos se pintaron con los colores del arcoíris en esta jornada.

Ocurrió no sólo en Chile, sino en muchos países en que se celebró el día contra la homofobia, la transfobia y la bifobia.

Estamos en medio de un cambio de época; parece increíble, pero hasta hace 18 años, en nuestro país las relaciones consentidas entre adultos del mismo sexo eran un delito, castigado con penas de cárcel. 

Hoy la comunidad homosexual y trans, da otras batallas, con un apoyo creciente en buena parte de la opinión pública…, En 2006, según la encuesta Bicentenario, sólo el 32% de los chilenos creía que las parejas homosexuales debían tener derecho a casarse…

En 2014 ya eran el 51%, y según Cadem, ahora ya son el 64%. Un cambio generacional, porque entre los más jóvenes el apoyo al matrimonio igualitario es abrumador.

Sin embargo, debates serios, como el reconocimiento de las familias homoparentales o una ley de identidad de género, siguen siendo abordados por las élites políticas de una manera a veces superficial, incluso, revelando ignorancia.

Como cuando la presidenta del PRI dijo que homosexual es aquel que “nace con cuerpo de hombre pero siente como mujer”. O cuando se asegura, pese a la abrumadora evidencia científica al respecto, que hijos de familias homoparentales sufrirían problemas en su desarrollo.

Un debate serio, sin caricaturas ni prejuicios, fue la mejor forma de pasar de la persecución a la tolerancia. Y, como cada vez más chilenos exigen, debería ser la manera de llegar a una plena igualdad de derechos. Será cuando no toleremos sino que valoremos la diversidad.

Tags:

Deja tu comentario