Fue por lana y podría salir trasquilada… Esa frase es el mejor resumen de lo que ocurre en este momento con la primera ministra británica Theresa May.
Fue por lana cuando convocó a las elecciones anticipadas de hoy para legitimar su mandato dando por hecha una victoria abrumadora, pese a que su mandato duraba hasta 2020…
Pero podría salir trasquilada porque las encuestas a boca de urna muestran que su Partido Conservador perdería la mayoría absoluta, en una durísima derrota para su liderazgo.
Si May pierde, ¿quién gana? No está claro. El principal beneficiado podría ser Boris Johnson, el populista conservador que lideró la campaña por el Brexit, y que ahora podría recibir en bandeja el gobierno y relevarla como lídere su partido.
Otro sobreviviente sería Jeremy Corbyn, el izquierdista líder de la oposición, que renació en esta campaña y hoy lograría un respiro para su línea dura que incluye medidas como la estatización de los ferrocarriles.
Mientras Gran Bretaña vive una larga noche de conteo de votos, la incertidumbre política y económica es total. Queda en entredicho la línea dura con que May estaba manejando el Brexit, y también su controvertido manejo de la amenaza terrorista.
Hasta hace unos días, muchos comparaban a Theresa May con Margaret Thatcher, otra primera ministra conservadora que gobernó 11 años y cambió radicalmente la política y la economía del país.
May lleva apenas 11 meses en el cargo, y desde esta noche lucha por un objetivo mucho más modesto; simplemente sobrevivir en el poder.
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