imagen_principal-14769.jpg
{"multiple":false,"video":[]}

[CNN Español] El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, empezaría a aplicar medidas mucho más duras a los principales socios comerciales de su país.

Su gobierno podría imponer grandes impuestos sobre los envíos de acero desde otros países, alegando que representan un riesgo para la seguridad nacional.

Los precios podrían subir tanto como Trump lo desee y eso fácilmente desencadenaría represalias por parte de otros países, perjudicando a otras industrias estadounidenses.

“Esta puede ser la decisión comercial más importante que hemos visto en décadas”, aseguró Edward Alden, alto miembro del Consejo de Relaciones Exteriores. “Es extremadamente significativo”.

Se espera que el secretario de Comercio, Wilbur Ross, anuncie los resultados de una investigación sobre las importaciones de acero. Los expertos en comercio y los inversionistas de Wall Street están convencidos de que es una conclusión inevitable: los aranceles están llegando. Es sólo cuestión de qué tan altos serán y contra quién.

Canadá, México, Brasil, la Unión Europea y Japón están entre los principales exportadores de acero a Estados Unidos. China, a la que Trump ha criticado por mentir sobre los precios del acero, ocupó el puesto once el año pasado, y los expertos en comercio dicen que es un objetivo probable.

Una pregunta clave es si el gobierno de Trump impondrá un impuesto sobre el acero de todos los países o si lo dirigirá a países específicos.

Otra cuestión importante es si los países tomarán represalias con sus propios aranceles sobre los productos estadounidenses, incluso fuera de la industria siderúrgica: una guerra comercial que podría costarle empleos a EE.UU.

Esa posibilidad tiene bajo alerta a los defensores de los agricultores estadounidenses. La industria agrícola del país envía una cuarta parte de sus productos a otros países.

 

Tags:

Deja tu comentario