{"multiple":false,"video":[]}

Desde que comenzaron los indicios de que sucedería, generó preocupación. Y hoy la noticia se concretó. La calificadora Standard and Poor’s bajó la calificación de riesgo de Chile.

Es un hecho inédito. Desde que entró a este sistema en 1992, la nota de Chile siempre había mejorado o se había mantenido. Nunca, en 25 años, había caído

Las razones: pasamos de ser acreedores netos a deudores netos, o sea, pasado el boom del cobre, ahora tenemos más deudas que reservas. Y el gasto está aumentando por encima del débil crecimiento de los últimos años.

Si en 2007 la deuda llegó a menos del 4% del PIB, ahora supera el 21%. Y mientras más caiga la nota de Chile, más caro será para el Estado obtener créditos en la banca internacional para tapar esas deudas, y ese riesgo también es una base para las empresas chilenas.

No se trata de que hayamos caído en una especie de Dicom internacional. La nota de Chile sigue siendo buena, de las mejores de América Latina, y permite endeudarse a tasas razonables. Lo que preocupa es la tendencia a la baja.

Un problema que para el ministro de Hacienda  puede ser una oportunidad. De inmediato destacó que esta es una mala noticia, y advirtió que no hay espacio para más gasto en el próximo Presupuesto.  

El desafío entonces es combinar la urgencia de invertir en necesidades sociales con la presión internacional por mantener las cuentas ordenadas. 

Una tarea que, con una economía que apenas crece, es algo así como cuadrar el círculo.

Tags:

Deja tu comentario