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Funcionarios de Salud Pública de Estados Unidos informaron que los contagios por influenza están llegando a niveles no vistos desde la pandemia de gripe porcina registrada en 2009.

Según expertos, para cuando termine la temporada de gripe más de 50 mil estadounidenses habrán muerto, informó Bloomberg.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades previnieron que si bien la actividad de la gripe está empezando a mejorar en algunas regiones, sigue siendo alta en la mayoría del país y está aumentando en otras áreas.

Las tasas de mortalidad se dispararon bruscamente y siete niños fallecieron por la infección sólo durante la semana pasada, dijo la directora de los CDC, Brenda Fitzgerald.

Hasta ahora, 37 niños han muerto ya que una cepa resistente del virus domina la temporada.

Dan Jernigan, director de la división de influenza en el Centro Nacional de Inmunización y Enfermedades Respiratorias, explicó a Bloomberg que hay varios aspectos únicos y preocupantes en el brote de esta temporada: está golpeando en todas partes a la vez; continúa en lugar de alcanzar un pico rápidamente; y está afectando a una gama más amplia de estadounidenses que en el pasado.

Respecto a las estadísticas, las hospitalizaciones en California son cuatro veces mayores al nivel visto en 2014 y 2015, mientras que la tasa de Minnesota es el doble. En Nueva York, las cifras están empezando a superar el promedio nacional.

 

 

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